En ocho años, Los Golden State Warriors disputaron seis finales de la NBA, ganando cuatro de ellas. Por estos campeonatos y la peculiar forma en que los consiguieron, son historia viva de este deporte.
La base de estos Warriors es perfectamente reconocible, la conforma (disculpen el anglicismo) su Big three : Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Durante esas exitosas temporadas, a ellos se han sumado distintas piezas que hacían más temible al conjunto. Sin embargo, en el último anillo conseguido, ni ficharon estrella alguna, ni partían como favoritos. Es entonces cuando la influencia de aquellos tres trasciende hasta forjarse su propia leyenda, con el sello genuino de su entrenador Steve Kerr, presente en todas las temporadas del trío.
El laureado entrenador no lo dice, tal vez ni lo sabe, pero ha copiado muy dignamente a Fiodor Dostoyevski. Quizás porque hayan caducado los derechos de propiedad intelectual del escritor o quizás porque su obra literaria: Los hermanos Karamazov sea de dominio público, nadie haya denunciado el plagio; pero la imitación resulta más que evidente.
Cualquiera que haya disfrutado con el juego de los de la Bahía de San Francisco y gozado con el libro de Dostoievski, verá clara la relación que existe entre los protagonistas de una y otra obra. Los tres hermanos Karamazov han cobrado vida a través de los tres pilares de los Warriors. Y sus semejanzas no solo tienen que ver con el papel relevante de unos y otros en la gloria alcanzada, sino también con sus personalidades y raciocinios.
La primera relación que llama la atención es la de Aliosha Karamazov con Stephen Curry. De los hermanos, Aliosha, es el preferido. Sin duda, el protagonista moral de la historia. De alma bondadosa, constituye el pegamento de una atormentada familia y es digno merecedor de la confianza tanto de sus familiares como del resto de personajes que aparecen en la novela. Además, se convierte en una especie de mentor para un grupo de niños callejeros a los que alecciona enseñando valores y principios éticos. En el claro paralelismo propuesto, Stephen Curry es el jugador franquicia, un ídolo de masas. Su importancia es tal que aparece señalado como el causante de haber cambiado el modo de jugar en la NBA. Por su carácter simpático y sonrisa perenne, no solo se gana el favor del gran público sino también el de sus compañeros y, especialmente, el de los más jóvenes, a quienes ayuda en su desarrollo y aconseja como guía. La alegría con que desempeña todas sus facetas son rasgos de un liderazgo inusual pero muy efectivo. Preguntaba el malogrado Andrés Montes: “¿Por qué todos los jugones sonríen igual?”. He aquí su máximo exponente.
“Pues los hombres han sido creados para la felicidad, y aquel que es plenamente feliz tiene todo el derecho de decirse a sí mismo: «He cumplido la voluntad de Dios en esta tierra ». Todos los justos, todos los santos, todos los mártires, han sido felices” Libro II, Una reunión inoportuna. IV.- Una dama escéptica
La siguiente correspondencia es la de Ivan Karamazov con Klay Thompson. Al mediano de los hermanos se le considera el más inteligente y racional de los tres. A lo largo de la historia, Ivan lucha con sus propias dudas y conflictos internos. Tal es así, que uno de los momentos más relevantes de la obra, por la profundidad de las cuestiones que se plantean, es el diálogo que mantiene con el diablo en un momento de delirio y alucinación como consecuencia de la enfermedad que padecía. Sin ser protagonista principal, se verá involucrado en la trama de la novela de manera indirecta pero muy profunda. ¿Y qué tiene que ver el bueno de Klay con esta personalidad? Al hablar de la carrera deportiva de Thompson, no puede pasar por alto la tragedia en forma de dos graves lesiones que sufrió consecutivamente y que lo mantuvieron sin jugar durante 941 días seguidos. Pese a ser un tipo dotado de una gran seguridad en sí mismo, en ese trance tan prolongado las dudas aparecieron y el demonio también lo visitó ofreciéndole suculentas tentaciones para que abandonara. Sin embargo, vuelve a las pistas en la temporada 2022 para ganar su cuarto campeonato. Su papel en las victorias, aunque pueda parecer secundario, es fundamental por los puntos que suma y el trabajo defensivo que aporta. Cuando en cancha se junta con Curry, ambos reciben el apodo de Los Splash brothers.
“Esta sed de vida, a pesar de todos los pesares, forzosamente también se encuentra en ti; pero ¿por qué iba a ser infame? Sigue siendo tremenda la fuerza centrípeta en nuestro planeta. Hay deseos de vivir, y yo vivo, aunque sea en contra de la lógica.” Libro V, Pro y contra. III.- Los hermanos se conocen
La última relación, la que puede resultar más obvia, es la de Dmitri Karamazov con Draymon Green. Dmitri, también llamado Mitia, es el hermano mayor, hijo de un matrimonio anterior del padre de los tres hermanos: Fiodor Karamazov. Su temperamento es volátil y explosivo. Se nos presenta como un individuo de una gran emotividad con propensión a la acción directa porque carece de paciencia y prudencia. En consecuencia, en situaciones críticas o en asuntos amorosos, tiende a precipitarse sin consideración alguna de las circunstancias. La relación tormentosa con su padre, será uno de los argumentos principales para entender la obra. Por toda la pasión que rige en su actuar, es un protagonista que despierta sentimientos encontrados en el lector. Draymon Green es un personaje irreverente, irresoluble, a ratos indescifrable, irritante pero fascinante y absolutamente literario, en palabras de Gonzalo Vázquez, director del programa de culto de la NBA en español: El Reverso. Nos encontramos ante el clásico tipo duro que se ha forjado a sí mismo. No llegó a la liga con aura de estrella sino sembrando muchas dudas. A base de trabajo ha conseguido ser un jugador con un estilo propio y esencial para el esquema de juego de su equipo. Pese a todo el esfuerzo por dominar su carácter, en demasiadas ocasiones pierde el control de sus emociones, cortocircuita y esa faceta impulsiva le ha llevado a protagonizar acciones repugnantes con rivales e, incluso, compañeros. La relación con Steve Kerr el único entrenador que lo dirige desde que se convirtió en profesional, ha ofrecido capítulos que bien podrían haber firmado Dmitri y Fiodor Karamazov. Es odiado por sus rivales y adorado por sus seguidores. No tiene término medio.
“Lo que a la razón se le presenta como una vergüenza, para el corazón no es sino belleza” Libro III, Los sensuales. III.- Confesión de un corazón ardiente. En verso.
En la novela, el bello juicio final ofrece un desenlace crucial que ha dotado a la composición literaria y a Dostoyevski de un reconocimiento universal. El tiempo, órgano encargado de juzgar la obra de Steve Kerr, dictaminará si su creación también goza del mismo carácter trascendental. De lo que no cabe duda es que su trabajo no desmerece un ápice la importancia por la copia aquí denunciada pues, como dice la frase atribuida al filósofo Jean-Baptiste Alphonse Karr: «El plagio es el más sincero de los elogios. Imítame todo lo que quieras, pero asegúrate de que sea mi originalidad lo que estés copiando».
Juan Carlos Jiménez Aznar
Abogado en Servicio Legales PG
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